El Banco de México ve necesario mantener su tasa clave en un máximo histórico de 11.25 por ciento por un período de tiempo prolongado citando un panorama inflacionario complicado e incierto, según la minuta de su última decisión de política monetaria divulgada este jueves.
BdeM informó el 28 de septiembre que decidió mantener su tasa referencial por cuarta vez seguida y pospuso hasta el segundo trimestre de 2025 la convergencia del indicador a la meta de 3 por ciento.
«La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza», según la minuta.
«Ante ello, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado», agrega.
La inflación general en México se moderó en septiembre más de lo previsto y desaceleró a 4.45 por ciento a tasa interanual. Por su parte, la subyacente también perdió vapor y se ubicó en 5.76.